A veces vivimos tan ensimismados en nuestro mundo y en nuestras pantallas que no nos damos cuenta de lo que realmente estamos haciendo. De lo surrealista de estar permanentemente conectados, compartiendo fotos de pies y comida, enviando mensajes sin parar… ¿necesidad creada? ¿obsesión? ¿necesario? El breve corto de arriba muestra de forma casi sublime cómo se siente alguien sin móvil en un mundo hiperconectado. Y, de paso, da que pensar.
El corto, titulado I Forgot My Phone y protagonizado por la actriz Charlene deGuzman, es una curiosa visión de lo irracional que puede llegar a ser estar constantemente conectados. Y obsesionarse con ello. Como en casi todo, los extremos no suelen ser aconsejables. O sí. Cada uno decide. Seas de un bando u otro, no te pierdas el vídeo. [charstarlaneTV]
Pienso que los nuevos telemoviles vinieron para complementarnos no para que no podamos vivir sin ellos, hay sitios donde apenas se entra todos los moviles quedan sin senal para que realmente se pueda disfrutar del lugar la compania y sobre todo vivir…