Las Steam Machines llevan ya un tiempo dando vueltas, concebidas para unir lo mejor de jugar a un videojuego en PC con lo mejor de jugar a un videojuego en consola. La teoría era bonita, la práctica es un proyecto que se ha retrasado varias veces y que ha perdido parte de su magia por el camino.
A partir de hoy pueden reservarse las primeras unidades, fabricadas por Alienware y que llegarán a los que las compren el próximo 16 de octubre. Si no se reservan, podrán comprarse en determinadas tiendas casi un mes más tarde, el 10 de noviembre.
Junto a ellas, llega también el Steam Link, un dispositivo que permite enviar vía streaming la imagen del PC a la televisión de manera similar a cómo hace también la PlayStation TV. Conectas ambos dispositivos a la misma red WiFi, enchufas un mando y listo, tus juegos de PC directamente en el televisor.
Cada una de las Steam Machines, cuyo precio comienza en los $450 dólares y llega hasta los $750 según las prestaciones, se acompaña de un Steam Controller, que también puede adquirirse por separado por $50 dólares adicionales si así se tercia. El modelo más básico de una Steam Machine, por cierto, ya es más potente y avanzado que una PlayStation 4 o una Xbox One (no hablemos de Wii U), además, sus componentes pueden cambiarse y mejorarse.
Corren Steam OS, una versión modificada de Linux con la misma apariencia que el modo Big Picture disponible en cualquier cliente de Steam tradicional. Y ahí radica, quizá, parte del problema. Aunque el catálogo de juegos para Linux en Steam no es precisamente escaso(Civilization V o Left 4 Dead son algunos buenos ejemplos), el catálogo está a años luz de lo que es en Windows o incluso en Mac.
Las Steam Machines probablemente, sí, sean fieles a su promesa y consigan reunir con éxito lo mejor de ambos mundos, la pregunta es si, por lo que cuesta una consola “normal”, merece la pena invertir dinero en ellas. Mi intuición dice que no. [vía Valve]
Fonte Gizmodo